El Soñador
Tipo: PDF
Leer On-Line
A+ | A- |
El Soñador
Rev. William Soto Santiago
30 de abril de 1982
Maturín, Venezuela
...En esta noche vamos a leer algunos versículos de la Palabra de Dios; vamos a buscar en Génesis, capítulo 37, y dice de la siguiente manera:
“Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.
Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos.
Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.
Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.
Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía.
Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:
He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío.
Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras.
Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.
Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?
Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.”
Que Dios bendiga Su Palabra en nuestros corazones.
En esta ocasión nuestro tema será: “EL SOÑADOR.”
Aquí podemos ver una historia muy hermosa la cual vivió, la cual experimentó un hombre enviado por Dios a esta Tierra. Este joven José, hijo de Jacob, tenía 17 años; era un joven, un joven muy amado de su padre, era el primogénito de Jacob a través de Raquel. Era un joven espiritual, era un joven que había nacido con las dos conciencias juntas, pues este joven había nacido profeta. Este joven no podía hace nada con relación a su experiencia, él tenía una experiencia en la cual soñaba ciertos sueños los cuales eran muy significativos, pero los cuales él aparecía como la persona principal del sueño, la persona que obtendría la posición más codiciada de toda persona; él era el personaje principal de sus sueños. Y siempre que una persona tiene ciertos sueños en los cuales aparece como el personaje principal, el que tendrá todas las bendiciones, el que recibirá todo lo bueno, cuando cuenta esa experiencia, esos sueños, entonces las demás personas no lo miran muy bien si no comprenden que esa persona es un enviado de Dios.
Siempre que Dios envía a alguien lo envía para traer bendición a todos los hijos de Dios. Y aquí vemos a José, José el soñador. El soñador estaba teniendo estos sueños de parte de Dios, en todos estos sueños Dios le estaba mostrando la posición que él ocupaba en el Programa divino. En todos estos sueños también Dios le mostraba un sinnúmero de cosas las cuales acontecerían y al final de todo esto los sueños del soñador serían una realidad.
Encontramos que hay un proceso, hay una trayectoria por la cual tiene que pasar el soñador para que esos sueños se hagan una realidad.
Hay muchas personas en la Tierra que tienen muchos sueños en la vida, pues toda persona tiene sueños en la vida; no importa que esos sueños los tenga estando despierto o estando dormido, son sueños que desean que un día sean realizados (si son buenos sueños); pero cuando tienen algún sueño que no es agradable nunca ellos desean que esos sueños sean realizados. Por eso entonces la mejor manera de soñar, y soñar bueno, es estando despiertos, porque estando despierto usted puede tener el sueño de su vida. Usted puede soñar lo que desea de todo corazón; pero usted tiene que comprender una cosa, que si usted es un soñador los sueños de su vida tomarán una trayectoria para ser realizada, y a través de esa trayectoria la persona experimentará un sinnúmero de etapas que lo prepararán, que lo madurarán y que lo harán apto para llegar a la cumbre de sus sueños, para llegar a la realización perfecta, total de sus sueños.
Encontramos que José siendo profeta con las dos conciencias juntas tenía un sueño, era un sueño divino; siendo un sueño divino y siendo un sueño traído por Dios para dárselo a conocer en esta manera de figuras, de tipos y figuras, encontramos que ese sueño, esos sueños para José vinieron a encarnarse, esos sueños para José vinieron a ser el sueño de la vida de la José; y en todo esto encontramos que Dios estaba moviéndose para a través de un sencillo joven realizar una parte del Programa divino.
Encontramos a José teniendo esos sueños que vinieron a ser una revelación divina de lo que él era en el Programa de Dios y lo que Dios habría de llevar a cabo a través de este hombre, de este joven que era conocido entre sus hermanos como el soñador.
El soñador estaba soñando conforme a la Palabra de Dios. El soñador tenía en su corazón y en su mente un sueño divino; y cuando una persona tiene en su corazón y en su mente un sueño para que sea realizado, si es un sueño divino ha tenido el más hermoso y maravilloso sueño, el cual podrá realizar conforme a los planes de Dios.
Para cada tiempo, para cada edad y cada dispensación hay una parte del Programa divino para ser realizada, y si el sueño de la persona es la realización del Programa divino para el tiempo en que vive, esos son sueños que podrá hacerse realidad con la ayuda de Dios. Dios estará detrás de todo ese sueño para que se convierta en una realidad.
Encontramos que José, el soñador, primero tuvo éste sueño, ambos sueños representaban la misma cosa; pero encontramos que para la realización de éste sueño mostrado en dos formas, vemos que el soñador tenía que pasar por etapas tan difíciles que cualquier otro soñador hubiera desistido de creer en sus sueños, hubiera pensado que sus sueños no serían realizados; pero el soñador sabía que para un sueño hacerse realidad tiene que la persona que tiene el sueño pasar por diferentes etapas en la vida para poder llegar a la realización de su sueño dorado.
Toda persona tiene un sueño dorado; puede ser que tenga muchas aspiraciones y muchos sueños, pero sobre todos los sueños que tiene, tiene uno que es su sueño dorado, y ese uno es el que realmente desea que sea realizado, aunque los demás no sean realizados. Y en esta ocasión yo le pregunto a ustedes: ¿tienen ustedes sueños? No sueños de los que se sueñan cuando uno se acuesta a dormir, sino sueños que usted tiene para ser realizados en la vida; pues si usted tiene sueños que desean que sean realizados en la vida, sobre todos esos sueños usted tiene uno que es para usted el más importante de todos. Y de seguro para usted ese sueño dorado será un sueño conforme a la Palabra de Dios; y si es un sueño conforme a la Palabra de Dios entonces viene a ser un sueño divino, un sueño divino que usted quiere que sea realizado en el cual usted desea tener una parte muy importante.
Si usted es un soñador también debe comprender que al soñador José le vinieron muchas pruebas, muchas etapas difíciles porque tenía un sueño, tenía un sueño y ese sueño era un sueño divino, un sueño divino en el cual Dios realizaría una Obra divina en beneficio del pueblo hebreo, en beneficio de los hijos de Dios.
Encontramos que el soñador necesitaba pasar por un sinnúmero de etapas para ver al final de esas etapas, ver la realización de su sueño dorado; su sueño dorado en su cumplimiento total sería lo más grande de la vida de este soñador, sería el momento en que él llegaría a la cumbre de la vida, sería el momento en que él llegaría a la cima del monte, a la cima del Trono de aquel tiempo el cual se encontraba en Egipto.
Él llegaría al trono, pues así en su sueño él se veía; y él caminó hacia adelante sabiendo que para llegar a la cima, para llegar al trono él necesitaría pasar por diferentes etapas, por diferentes procesos en la vida hasta que llegara a realizarse totalmente su sueño.
Él entonces comprendiendo estas cosas, teniendo las dos conciencias juntas, sabiendo que él era un hijo de Dios, sabiendo que él tenía la bendición de Dios caminó hacia adelante, hacia la realización de su sueño dorado. Él comenzó esa trayectoria, y encontramos que en su trayectoria sus propios hermanos le malinterpretaron, le odiaron y le vendieron porque tenían envidia de él. Esa fue una de las cosas que él tuvo que soportar a causa de ser un soñador: él tuvo que soportar el odio de sus hermanos, él tuvo que soportar la incomprensión de sus hermanos, y aun él tuvo que soportar todo lo que decían en contra de él porque no le podían hablar sino con violencia, no le podían hablar en paz; pues él era el blanco de todos sus hermanos, él era la mofa, la burla de todos sus hermanos porque él era un soñador.
Encontramos que en su trayectoria para la realización de su sueño dorado fue vendido por sus propios hermanos; y esa es una etapa dura en la vida del soñador. También encontramos que fue llevado a una tierra extraña, a la tierra de Egipto. Hemos visto en la historia del soñador todas las etapas por las cuales pasó allá en Egipto, y luego podemos ver hasta donde llegó allá en Egipto pasando de etapa en etapa, hasta que podemos ver la realización del sueño dorado del soñador.
Esto nos enseña a nosotros que si somos también personas soñadoras que tenemos un sueño dorado, nos enseña a nosotros que pasaremos por diferentes etapas hasta que sea realizado nuestro sueño dorado. Usted debe examinar sus sueños, usted debe examinar cual es el deseo del corazón suyo. Recuerde que la meta de José, el soñador, era la realización de su sueño; y la pregunta para todos los soñadores es: ¿cuál es su meta? La meta de un soñador es la realización de su sueño dorado.
Encontramos que para esto hay que trabajar, hay que actuar, hay que accionar, hay que tomar una trayectoria que le llevará a la realización de su sueño dorado. Nada le debe apartar de esa trayectoria, solamente debe hacer siempre una cosa muy importante, y es orar siempre a Dios para que le ayude a llegar a la realización de su sueño dorado. Usted también debe examinar con la Palabra de Dios si su sueño dorado es de acuerdo a la Palabra de Dios, debe examinar si su sueño dorado es de acuerdo al Programa divino para el tiempo en que usted está viviendo; porque si así lo es usted tendrá el respaldo de Dios.
Tenemos que comprender estas cosas, tenemos que entender claramente estas cosas para no desanimarnos en la vida. Tenemos que ver claramente nuestro sueño dorado, nuestra meta más sublime que deseamos realizar; y cuando esto lo hayamos comprendido, entonces caminemos hacia adelante pasando por las diferentes etapas de la vida las cuales nos enseñarán, nos prepararán y nos subirán de escalón en escalón hasta que lleguemos a la cima, a la parte más alta para así ver realizado el sueño dorado de nuestra vida.
Ahora, usted me dirá: “¿Y solamente nosotros tenemos sueños?” Dios tiene un sueño, Dios tiene una meta, y así como José el soñador apareció en la Tierra y tenía un sueño divino, este soñador representó, simbolizó a uno que vendría con un sueño divino, y ése soñador tenía una meta, un sueño divino en el cual se colocaría en la cima de la montaña, en la cima del monte como fue visto en el sueño de José el soñador.
Ése otro soñador no es otro sino aquel que apareció en la tierra de Israel dos mil años atrás, y fue conocido por el nombre no de José sino de Jesús. Jesús apareció en la Tierra con el sueño dorado más sublime, apareció manifestando el sueño dorado que Él realizaría en Su vida.
Él como José no fue comprendido por Sus hermanos, le tuvieron envidia, vieron que era el Hijo amado de Su Padre y comenzaron a ofenderlo, a ofenderle, comenzaron a vituperarlo; comenzaron a decirle de toda cosa mala a causa de que era también un soñador, Éste era el Soñador de aquel tiempo.
Él hablaba de Sí mismo como el Hijo del Hombre, hablaba también de Sí mismo como el que había sido prometido para aquellos días; Él hablaba de Sí mismo como el Rey de Israel, Él hablaba de Sí mismo todas estas cosas aunque ninguna de ellas era una realidad para el pueblo hebreo en aquellos días. No era una realidad porque todavía estaba por entrar al proceso que le llevaría a la realización del sueño dorado de Jesús de Nazaret. Pero para Él, para Jesús de Nazaret, Su sueño era una realidad en el mundo de los sueños; por eso Él podía hablar de lo que sería el futuro, y Él podía verse en el futuro conforme a como Su sueño manifestaba para Él; pues Él también siendo profeta, teniendo las dos conciencias juntas, Él tenía entonces Su sueño dorado conforme a la Palabra de Dios. Su sueño dorado era el cumplimiento del Programa divino el cual sería manifestado en esta Tierra. Y cuando para el soñador su sueño es el cumplimiento de la promesa divina, entonces ese sueño tarde o temprano se hará una realidad entre los seres humanos.
“EL SOÑADOR.”
El Soñador Jesús también como el soñador José tuvieron que ir pasando por etapas difíciles en la vida, pero así como al final de la vida y de la trayectoria de José su sueño fue hecho realidad, el sueño del Soñador Jesús se convertirá en una realidad en toda su plenitud, pero ha tenido que ir pasando de etapa en etapa; y pasando de etapa en etapa ha ido madurando el propósito divino, ha ido tomando ese sueño divino la etapa correspondiente para cada tiempo, hasta que al final de los siglos el sueño del Soñador Jesús será hecho una realidad plena y entonces acontecerá como aconteció con José el soñador.
Comprendemos estas cosas, sabemos que estas cosas son de esa manera; pero donde muchas personas tienen problemas donde muchas personas tropiezan es en la trayectoria que hay que caminar para que sean realizados estos sueños. Es en esa trayectoria, en esa trayectoria es en donde algunas personas no comprenden que para un sueño ser realizado es necesario que se pase por etapas difíciles en la vida, pero que al final el sueño será una realidad. Es ahí donde se levantan en esa etapas, donde se levantan personas sin entendimiento de que hay un sueño en el corazón y en la mente de esa persona, y se levantan entonces personas que tratan de tronchar ese sueño que tiene el soñador; pero esas personas lo hacen ignorando que el soñador tiene que tomar una trayectoria difícil en la vida para llegar a la realización de su sueño dorado.
José, el soñador, comprendía estas cosas; y él cada vez que pasaba por una etapa, cuando era difícil esa etapa él miraba su meta, él miraba a la realización de su sueño. Y cuando él miraba su sueño como una cosa realizada en su mente y en su corazón, él se animaba en la vida para marchar hacia adelante pensando y creyendo que esa era una epata por la cual tenía que pasar para poder llegar a la realización, a la materialización de su sueño dorado. Esa era la manera en que Él veía todas esas etapas difíciles de su vida; aunque en ellas sufría fuertemente, su sueño dorado no se apartaba de su mente y de su corazón. Él no desistió de su sueño dorado, pues su sueño dorado era una etapa del Programa de Dios que estaría siendo llevada a cabo en esta Tierra y él tenía la parte principal de ese Programa divino.
Así que, él no se desanimó en la vida, él utilizaba todas las etapas de su vida, todas esas etapas de pruebas y problemas, las utilizaba como una escalera para subir hacia donde él se había visto en su sueño dorado. Y cuando en la vida el soñador sea usted, sea yo, sea José o sea Jesús, cuando el soñador utiliza las etapas de pruebas y problemas de la vida como una escalera para subir hacia donde él se ha visto en su sueño, esa persona será una persona que utilizará todas las cosas en la Tierra para realizar, para materializar su sueño dorado. Porque él tendrá esa meta, su meta será la realización de su sueño dorado.
Y Jesús el Soñador, así como José es el soñador en Su sueño dorado, Él dijo que vio que el pueblo hebreo vendría a Él, Él vio en Su sueño dorado que todo Israel será convertido; Él vio en su sueño dorado que todo Israel clamará, llorará, llorará como cuando se pierde a su hijo unigénito y dirán: “¿Qué heridas son estas en Tus manos?” Y Él en Su sueño dorado vio que dijo: “Con éstas fui herido en la casa de mis hermanos.” Él en Su sueño dorado también vio la restauración del Reino a Israel, y Él se vio encabezando el Reino en esta Tierra. Él se vio así como José en la cima de la montaña. Y recuerden que una montaña representa un reino, y Él se vio en la cima del Reino de Dios como Rey.
Por eso es que Él dice que Él es el León de la Tribu de Judá, Rey de reyes y Señor de señores. Pero cuando dos mil años atrás Él estuvo aquí sobre la Tierra aquello en medio de los seres humanos solamente era un sueño de Jesús de Nazaret, pero era un sueño divino que Él tenía en Su corazón y en Su mente, ese sueño divino fue del cual Él habló y del cual profetizó que sería realizado; pero para la realización de ese sueño divino muchas etapas han sido necesarias que pasasen y por las cuales Él pasase, porque para la realización de un sueño, y si es un sueño divino, hay muchas etapas por las cuales se debe pasar. pero Él sabiendo que al final del camino, al final de la trayectoria el sueño divino que Él tuvo será una realidad en esta Tierra, Él entonces anunció las cosas que acontecerían cuando fuera una realidad ese sueño divino.
Tenemos que comprender estas cosas porque para eso y por eso es que Él luego de tener la etapa de Cordero de Dios y Sumo Sacerdote, luego Él se convierte en el León de la Tribu de Judá ¿para qué? Para realizar, para materializar en los días finales el sueño dorado de Su vida. Para eso tenemos nosotros que comprender que habrán ciertas cosas que deberán suceder para que así pueden verlo a Él en la cima del monte sentado sobre Su Trono, y puedan venir a Él los hebreos; aunque no le conozcan momentáneamente como fue cuando vinieron a buscar alimentos a donde José, así también acontecerá en los días finales, pero luego Él se dará a conocer.
Esas son promesas divinas y ése es el sueño divino del Soñador; ése es el sueño divino que fue representado en el sueño y realización de José el soñador. Eso nuevamente se repite con Jesús el Soñador. Y nosotros en este tiempo estamos viviendo en el ciclo en que la realización del sueño divino de Jesús el Soñador se hará una realidad.
Aquí encontramos que Jesús el Soñador vio lo que sería en estos días finales; Jesús el Soñador vio todo lo que habría de acontecer.
Podemos ver que así como José... José era rey, era rey aun cuando era joven, pero todavía no se había manifestado como rey, pues tenía que pasar por diferentes etapas hasta que le colocaran la corona en su cabeza. Y cuando llegó el momento para estar sobre el trono y recibir la corona tenía otra vestidura y también tenía otro nombre. Así también será con el Soñador que vio y expresó Su sueño dorado con relación a los planes y propósitos que Él llevaría a cabo conforme al plan divino.
Así es con el Soñador espiritual, así es con Jesús. Él en Su sueño dorado se vio con un Nombre nuevo, se vio también con una nueva vestidura; y se vio de tal manera como Rey, y se vio sobre el Trono sentado como Hijo de David, que vio que de momento Sus hermanos no le conocerían, pero Él se daría a conocer conforme a Su sueño dorado.
Eso es lo que es el soñador, el soñador es un realizador de su sueño dorado y sublime; un verdadero soñador es aquel que hace realidad su sueño entrando por las diferentes etapas, por la trayectoria que tiene que tomar para hacer realidad su sueño dorado. Eso es lo que es un verdadero soñador.
Un verdadero soñador es el que toma la trayectoria, aunque sea dura para materializar su sueño dorado; eso es el soñador. Y Él no estará ni lamentándose ni protestando, ni tampoco estará desanimado en la meta que él tiene. Él sabrá que llegará a materializar su sueño dorado. ¿Creen ustedes que José lo materializó? ¿Y creen ustedes que Jesús lo materializará? Todos sabemos que Él lo materializará, lo realizará porque Él tomó la trayectoria para llegar a la materialización de Su sueño dorado. En Su sueño dorado... [Corte de audio].
...tan grande y maravillosas que todos aquellos que están en el sueño dorado del Señor recibirán las más grandes bendiciones que jamás hallan estado a la disposición de los seres humanos.
Desde el tiempo que Adán perdió las bendiciones divinas, desde ahí en adelante no han estado en toda su plenitud las bendiciones divinas. Pero en el sueño dorado del Señor está el restaurar a los hijos de Dios las bendiciones divinas. Eso es una parte muy importante del sueño divino, del sueño dorado del Señor; y nosotros estamos viviendo en un tiempo en que Él está y estará materializando lo que corresponde para este tiempo en el sueño dorado de Jesús el Soñador.
“EL SOÑADOR.”
Que Dios bendiga Su Palabra en nuestros corazones y nos permita comprender que el sueño dorado del Soñador en este tiempo estará materializándose.
“EL SOÑADOR.”
Dios les bendiga, Dios les guarde y será hasta la próxima conferencia en donde continuaremos hablando la Palabra de Dios, la Palabra de Dios que nos enseña las cosas correspondientes a nuestro tiempo.
Leer PDF
Descargas
El León de Juda Rugiendo tiene como misión principal compartir la palabra de Dios vindicada para este tiempo, los mensajes obtenidos pueden ser consultados y verificados con los respectivos PDF's, si se desea obtener más información respecto al material expuesto en este sitio web del Rv. William Marrion Branham, puede acceder a branham.org para más información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario ya que es muy valioso para nosotros